REFORMA MUSEO NACIONAL ARQUEOLÓGICO DE TARRAGONA
LOCALIZACIÓN: TARRAGONA
PROPIEDAD: GERENCIA DE INFRAESTRUCTURAS Y EQUIPAMIENTOS DE CULTURA
SUPERFICIE: 2.806,40 m2
ARQUITECTO: ARQUITECTURA SLP,
MIGUEL ORELLANA GAVALDA
PRESUPUESTO: 3.554.587,21 €
TIPOLOGÍA: REHABILITACIÓN
EL MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL DE TARRAGONA nace como museo provincial durante la primera mitad del siglo XIX, siendo el más antiguo de Cataluña en su especialidad, a partir de colecciones de los siglos XVI, XVII y XVIII, a pesar de que la mayor parte de los fondos se han recuperado en los últimos ciento cincuenta años como consecuencia de la construcción del puerto moderno y del extraordinario crecimiento urbanístico de la ciudad y su entorno. Después de diferentes ubicaciones y periodos más o menos activos, entre los cuales hay algunos de cierre, el Museo se consolida
definitivamente en el edificio de la plaza de la Font desde hace más de cien años. En 1960 se traslada al edificio que ocupa actualmente en la plaza del Rei, edificado de nueva planta como museo, con la particularidad de que en su subsuelo se conserva un fragmento del lienzo de la muralla. En el año 1982, el Ministerio de Cultura, titular del Museo, transfiere su gestión a la Generalitat de Catalunya. Desde 2014, la Agència Catalana del Patrimoni Cultural del Departament de Cultura gestiona el Museo y sus sedes. La intervención se basa en la implantación de los sistemas y requisitos de protección contra incendios y climatización para acondicionar este edificio de los años 70 a la normativa vigente sin afectar al aspecto exterior del centro. En su momento, el edificio se construye exclusivamente como museo; el 90% de la
superficie está destinada a exposiciones, y no hay espacios de archivo ni de oficina. El acceso vertical a las zonas de exposición se realiza a través de una escalera rectangular que recorre un hueco de escalera oblongo, iluminado desde arriba por el acristalamiento del techo. Se ha reconfigurado y protegido todas las vías de evacuación, así como instalado un sistema de aire acondicionado, cuya unidad de control debía alojarse en el tejado. La climatización, a su vez, ha provocado la necesaria renovación de las ventanas de acero con perfiles en T y acristalamiento simple. Todas las nuevas ventanas se han equipado con doble acristalamiento que protege del calor y del sol para minimizar la entrada de calor a través de las enormes superficies de las ventanas en verano. La claraboya de un solo cristal situada sobre el hueco de la escalera se sustituye por una estructura con aislamiento térmico fabricada con un sistema de acero. El hueco de 3,00 x 5,00 metros se divide en diez secciones de 1,50 x 1,00 metros. La solución probada del sistema garantiza unas construcciones de tejado de vidrio duraderas y de bajo mantenimiento con unos valores de rendimiento extraordinarios en términos de permeabilidad al aire y estanqueidad.
Realizamos un trabajo integral. Nuestros proyectos abarcan desde la concepción del plan hasta la ejecución 360º.